Imagina por un momento que hubieras nacido en el año 1900.
Cuando tienes 14 años comienza la Primera Guerra Mundial y termina cuando tienes 18 con un saldo de 22 millones de muertos.
Poco después aparece una pandemia mundial, la Gripe Española, matando a 50 millones de personas. Y tú estás vivo y con 20 años.
Cuando tienes 29 años sobrevives a la crisis económica mundial que comenzó con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York, ocasionando inflación, desempleo y hambruna.
Cuando tienes 33 años los Nazis llegan al poder.
Cuando tienes 39 años, y tras vivir una guerra civil en tu país, comienza la Segunda Guerra Mundial y termina cuando tienes 45 años con un saldo de 60 millones de muertos. En el Holocausto mueren 6 millones de judios.
Cuando tienes 52 años comienza la guerra de Corea.
Cuando tienes 64 años comienza la guerra de Vietnam y termina cuando tienes 75 años.
Un niño que nace en 1985 piensa que sus abuelos no tienen la menor idea de lo difícil que es la vida, pero ellos han sobrevivido a varias guerras y catástrofes.
Hoy nos encontramos con todas las comodidades en un mundo nuevo, en medio de una nueva pandemia.
La gente se queja porque por varias semanas se deben quedar confinados en sus casas, tienen electricidad, móviles, comida, agua caliente y un techo seguro sobre sus cabezas. Nada de eso existía en otros tiempos. Pero la humanidad sobrevivió esas circunstancias y nunca perdieron su alegría de vivir.
Hoy nos quejamos porque tenemos que usar mascarillas para entrar a los supermercados.
Un pequeño cambio en nuestra perspectiva puede obrar milagros. Vamos a agradecer tú y yo que estamos vivos y vamos a hacer todo lo necesario para protegernos y ayudarnos mutuamente. 
Cuando tienes 14 años comienza la Primera Guerra Mundial y termina cuando tienes 18 con un saldo de 22 millones de muertos.
Poco después aparece una pandemia mundial, la Gripe Española, matando a 50 millones de personas. Y tú estás vivo y con 20 años.
Cuando tienes 29 años sobrevives a la crisis económica mundial que comenzó con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York, ocasionando inflación, desempleo y hambruna.
Cuando tienes 33 años los Nazis llegan al poder.
Cuando tienes 39 años, y tras vivir una guerra civil en tu país, comienza la Segunda Guerra Mundial y termina cuando tienes 45 años con un saldo de 60 millones de muertos. En el Holocausto mueren 6 millones de judios.
Cuando tienes 52 años comienza la guerra de Corea.
Cuando tienes 64 años comienza la guerra de Vietnam y termina cuando tienes 75 años.
Un niño que nace en 1985 piensa que sus abuelos no tienen la menor idea de lo difícil que es la vida, pero ellos han sobrevivido a varias guerras y catástrofes.
Hoy nos encontramos con todas las comodidades en un mundo nuevo, en medio de una nueva pandemia.
La gente se queja porque por varias semanas se deben quedar confinados en sus casas, tienen electricidad, móviles, comida, agua caliente y un techo seguro sobre sus cabezas. Nada de eso existía en otros tiempos. Pero la humanidad sobrevivió esas circunstancias y nunca perdieron su alegría de vivir.
Hoy nos quejamos porque tenemos que usar mascarillas para entrar a los supermercados.
Un pequeño cambio en nuestra perspectiva puede obrar milagros. Vamos a agradecer tú y yo que estamos vivos y vamos a hacer todo lo necesario para protegernos y ayudarnos mutuamente.
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CATÁSTROFES ANTIGUAS Y POR VENIR EN ESTE HERMOSO MUNDO.
CATÁSTROFES ANTIGUAS Y POR VENIR EN ESTE HERMOSO MUNDO.
Cuando salí de Cuba estaba en el Hit Parade del gobierno la disminución de las capas de Ozono en los polos. Que los polos por aquí, que los nefastos rayos ultravioletas por allá. En fin, parecia que las sectas apocalípticas tenían razón y así aumentaban su prédica. Todo era culpa del feroz Capitalismo y las emisiones de gases como átomos de cloro, carbono y flúor, era el refrigerante en frigoríficos y aires acondicionados y funcionaba de aerosol en todo tipo de productos, desde insecticidas hasta perfumes que se prohibieron en una reunión en Canadá.
Pero en Cuba no cesaban de ser catastrofista: nos desayunábamos-con un pan duro y huevo- con las noticias de la capa de ozono. Recuerdo a una Doctora peleando que ya estaba harta del Ozono y que si íbamos a morir que fuera rápido, pues ya el Periodo Especial nos tenía casi esqueléticos.
California ha sido tragada por el mar cada año que transcurre. Todos los sismólogos pronostican “el gran terremoto” de la falla de San Andrés. California sigue viva y coleando como siempre pero eso ha servido para que científicos ganen dinero argumentando que este año al fin será el gran terremoto.
Con la explosión del volcán de Sartorini en Grecia hace cientos de miles de años arqueólogos han hecho programas de TV donde argumentan que nada más y menos que sepultó a la ciudad de Atlántida- perfección de metrópoli que de forma al parecer utópica- visionó Platón, el viejo loco de siempre. Hasta la color rojo del rio Nilo que Moisés con su vara mágica transformo en sangre, la justifican los exegetas modernos que era simplemente las cenizas del tremendo volcán que azoto a Grecia y que tiñeron al rio Nilo quitándole poder al Altísimo, despreciándole.
Los arqueólogos modernos cada vez que descubren algún monumento o estructura de alguna ciudad, aunque este cerca de Groenlandia, dicen que es la antigua ciudad de Atlántida.
Ahora viene una piedrecita por el espacio. Los científicos verdaderos han calculado trayectoria y dicen que no chocará con la tierra. Pues en los programas especializados transformaron al asteroide en un monstro que nos viene a romper el culo a todo animal vivente. ¿Dinero por tales programas?
He escuchado que la tierra en su rotación atraviesa a través de tiempos inmemoriales por periodos desglaciación y sequía extrema. Los especialistas no se ponen de acuerdo. Y Greenpeace hace su dinerillo apostando al derretimiento de los polos preocupándose más que las tortugas coman nailon confundiéndolos con medusas que de los miles de niños desnutridos de África. Menos mal que muchos países ya han implementado medidas para reducir el vertimiento de este material a los océanos.
Y las sectas apolípticas mostrando estas noticias como señales de que el Fin se acerca, la hecatombe final o sea, al fin la segunda venida de Jesucristo y el acabose total, claro, excepto los elegidos que por cierto nada más y nada menos que son ellos, el resto morirá de una forma atroz, incluyendo niños, ancianos, enfermos, ricos y todo el mundo que no comparte su fe.
Tanta belleza que hay el mundo que Dios creo: la naturaleza, los valles susurrantes, la variada fauna por todas partes- hasta en el famoso desierto del Sahara-entre ellos al más contaminante de todo: el ser humano- ¿Diosito no va a permitir que estas catástrofes ocurran y extingan la creación? Si por lo que hemos investigado hasta ahora somos el único planeta habitado donde se dan estas maravillas evolutivas o creacionistas. ¿Permitirá Dios que se extinga la especie humana?
No. Aquí permaneceremos para para siempre. Generación tras generación. Con el Ciborg Posthumano, la singularidad y otros sueños delirantes pero que los verdaderos científicos pronostican.
Ahh. Y está bueno de decir que las pirámides de Egipto, las aztecas y otras descubiertas fueron hechas por extraterrestres solo para hacer pseudo ciencia en la TV.
Crean en las civilizaciones antiguas que sin cemento armado no podían construir edificios altos como ahora. Hacían sus construcciones con piedras, herramientas y fuerza esclava sin otra opción que en forma de pirámide. No existía otra forma en aquella etapa de la humanidad.
Eso es lo único que todavía heredamos: fuerza esclava. Si no miren a Cuba, Venezuela y China, donde una aristocracia comunista disfruta de las riquezas expoliadas al pueblo mientras este está sumido en una innombrable miseria. Ocúpense de cosas más reales y acuciantes.
Dr. Orlando Vicente Álvarez
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