California ha sido tragada por el mar cada año que transcurre. Todos los sismólogos pronostican “el gran terremoto” de la falla de San Andrés. California sigue viva y coleando como siempre pero eso ha servido para que científicos ganen dinero argumentando que este año al fin será el gran terremoto.
Con la explosión del volcán de Sartorini en Grecia hace cientos de miles de años arqueólogos han hecho programas de TV donde argumentan que nada más y menos que sepultó a la ciudad de Atlántida- perfección de metrópoli que de forma al parecer utópica- visionó Platón, el viejo loco de siempre. Hasta la color rojo del rio Nilo que Moisés con su vara mágica transformo en sangre, la justifican los exegetas modernos que era simplemente las cenizas del tremendo volcán que azoto a Grecia y que tiñeron al rio Nilo quitándole poder al Altísimo, despreciándole.
Los arqueólogos modernos cada vez que descubren algún monumento o estructura de alguna ciudad, aunque este cerca de Groenlandia, dicen que es la antigua ciudad de Atlántida.
Ahora viene una piedrecita por el espacio. Los científicos verdaderos han calculado trayectoria y dicen que no chocará con la tierra. Pues en los programas especializados transformaron al asteroide en un monstro que nos viene a romper el culo a todo animal vivente. ¿Dinero por tales programas?
He escuchado que la tierra en su rotación atraviesa a través de tiempos inmemoriales por periodos desglaciación y sequía extrema. Los especialistas no se ponen de acuerdo. Y Greenpeace hace su dinerillo apostando al derretimiento de los polos preocupándose más que las tortugas coman nailon confundiéndolos con medusas que de los miles de niños desnutridos de África. Menos mal que muchos países ya han implementado medidas para reducir el vertimiento de este material a los océanos.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
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