“Que sus cabellos son de oro, su frente de campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve”
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, capítulo XIII.
Imagen: Vladimir Volegov.
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Jardín Japonés de Montevideo.
( - @mtaramasco)
Cuando se le pidió que revelara sus secretos de belleza, la actriz Audrey Hepburn escribió este poema, que fue leído en su funeral:
Para tener labios atractivo…
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ara tener labios atractivos, di palabras de bondad.
Para tener ojos hermosos, mira lo hermoso que la gente tiene en sí.
Para mantenerse delgado, comparte tus comidas con los hambrientos.
Para tener un cabello hermoso, deja que un niño pase su mano todos los días.
Para tener un hermoso sostén, camina sabiendo que nunca estás sola, porque los que te aman y te han amado te acompañan.
La gente, más que los objetos, necesita ser reparada, mimada, reavivada, reclamada y rescatada: nunca rechaces a nadie.
Piénsalo: si algún día necesitas una mano rescatable, encontrarás una al final de cada brazo.
Al envejecer, te darás cuenta de que tienes dos manos, una para ayudarte a ti mismo y otra para ayudar a quienes lo necesitan.
La belleza de una mujer no está en la ropa que usa, en su cara o en su forma de arreglar su cabello. La belleza de una mujer se ve en sus ojos, porque es la puerta abierta a su corazón, la fuente de su amor.
La belleza de una mujer no está en su maquillaje, sino en la verdadera belleza de su alma. Es la ternura que da, el amor, la pasión que expresa.
La belleza de una mujer se desarrolla con los años.
Segunda Estrella a la Izquierda
3 premios
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- 6 h
Rincones de Montevideo!!!
Residencia en el Prado.
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Elisa Gomez
Beautiful
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- 1 d
Un equipo de investigadores trabaja desde hace 30 años en una cueva de Finlandia.
¿Sabías que la camelia es la flor de los derechos de la mujer?
Katherine W. Sheppart (1893) luchó en Nueva Zelanda por los derechos de la mujer. Sus partidarios llevaron una camelia blanca en el ojal; los contrarios, una roja. Hay una variedad de camelia que lleva su nombre.
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