- Usar cítricos en plantas y macetas. Aprovecha las cáscaras de limones, naranjas o pomelos y colócalas junto a las plantas de tu jardín. Los cítricos son perfectos como repelentes para gatos, y además harán las veces de abono para las plantas.
- Puedes también exprimir la cáscara y echar limón y naranja sobre paredes y árboles, antes de utilizarlas para colocarlas en las plantas.
- Hay plantas para ahuyentar gatos que resultan perfectas, de olor más que agradable para los humanos, no gustan nada a los felinos. Prueba a plantar tomillo, lavanda, eucaliptos, geranios, o albahaca, y los gatos se mantendrán alejados de tu jardín. Ya os dimos los consejos de cómo cuidar los geranios y los diferentes trucos de jardinería. Si no tienes plantas de este tipo, puedes esparcir tomillo, albahaca, o algo de canela por tu jardín.
- Para evitar que aniden con sus crías, echa pimienta o café en los huecos y escondites. Son productos para ahuyentar gatos muy efectivos, porque la pimienta les hace estornudar y estar incómodos, y la intensidad del olor del café tampoco les gusta.
- El vinagre blanco es un potente repelente para ahuyentar gatos. Mezclado con agua, puedes aplicarlo en lugares estratégicos con un difusor.
- Los repelentes para gatos comprados en tiendas especializadas son muy efectivos y no les hacen ningún daño. Aplicados en spray sobre ciertas zonas de tu casa, te asegurarás de que los gatos no entran en tu jardín.
- Además, puedes intentar vallar ciertas partes de tu jardín para protegerlas.
Lo que nunca debes hacer para ahuyentar a los gatos
Los productos tóxicos y el veneno estarán vetados, sobre todo en casas donde hay niños, porque también pueden resultar intoxicados por accidentes. Por ejemplo, las bolas de naftalina son muy efectivas para ahuyentar a los felinos, pero son altamente tóxicas para los humanos. Todo producto venenoso o tóxico queda vetado porque puede dañar al gato, pero también nosotros podemos correr peligro porque son nocivos para la salud.
Los gatos callejeros se ponen agresivos si se ven acorralados, y pueden atacar. Intentar ahuyentarlo asustándolo es una medida equivocada, porque puedes resultar herido si te ataca, y las heridas de un gato salvaje pueden resultar de gravedad.
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BY EL ESPAÑOL
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