"El existencialista, por el contrario, piensa que es muy incómodo que Dios no exista, porque con él desaparece toda posibilidad de encontrar valores en un cielo inteligible; ya no se puede tener el bien a priori, porque no hay más conciencia infinita y perfecta para pensarlo; no está escrito en ninguna parte que el bien exista, que haya que ser honrado, que no haya que mentir; puesto que precisamente estamos en un plano donde solamente hay hombres.
Dostoievsky escribe: Si Dios no existiera,
todo estaría permitido. Este es el punto de partida del existencialismo. En efecto,
todo está permitido si Dios no existe y,
en consecuencia, el hombre está abandonado, porque no encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas. Si, en efecto, la existencia precede a la esencia, no se podrá jamás explicar la referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo,
no hay determinismo, el hombre es libre,
el hombre es libertad. Si, por otra parte,
Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas.
Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está
condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace".
-Jean-Paul Sartre. [El existencialismo es un humanismo].
193193
5 comentarios
98 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
Edgardo Martirena compartió un recuerdo.
Hace un año
77
5 comentarios
Me gusta
Comentar
5 comentarios
Ver 2 comentarios más
- Anibal Ronald Pastorino CastroBueno Auntchain y Eliseo Rivero y segui vos Edgardo dale
- Me gusta
- · Responder
- · 1 h
Edgardo Martirena respondió·2 respuestas44 min
Activo
Recuerda cubano ,esa comida que hoy están Donando ,la ganó aquel que salió a las calles a gritar Libertad por ti
33
1 vez compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
0 comentarios
Activo
Vacunarse contra el covid-19 aún no es obligatorio, pero el cerco en torno a los remisos aprieta un poco más cada día.
En muchos países comienza a restringirse el trabajo de no vacunados, en sectores como la salud pública y el cuidado de ancianos, o limitan su concurrencia a espectáculos públicos.
Álvaro Delgado, secretario de la Presidencia de Uruguay, insinuó el libreto el martes de la semana pasada cuando dijo que los trabajadores de la salud pública no vacunados “quizás” no deberían tener contactos directos con pacientes; y que habrá “algunas lamentables diferenciaciones” para concurrir a espectáculos públicos.
Miguel Arregui
Leé el análisis completo www.elobservador.com.uy
Ilustración @panchoperrier
137137
146 comentarios
22 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
No comments:
Post a Comment