44
1 vez compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
"Nos parecemos a los elefantes capturados, que durante muchos días barritan y forcejean terriblemente, hasta que ven que ese furor es inútil y entonces de repente ofrecen tranquilamente sus cervices al yugo, y quedan domados para siempre".
Arthur Schopenhauer | El Mundo Como Voluntad y Representación
195195
2 comentarios
131 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
En invierno, nada mejor que una sopita de verduras para irse a dormir bien calentito. Aprovechá las verduras que están en su mejor momento: brócoli, cebolla, coliflor, espinaca, puerro.
La ruta interior (1946)
Hemann Hesse (1877-1962)
El autor siempre se me ha hecho un escritor muy oscuro, excelente, pero oscuro. El libro presente se divide en tres partes:
ALMA DE NIÑO. Las alegrías, se diluyen en el tiempo –según el autor–, son los sufrimientos los que nos pertenecen totalmente, anclándose en nuestra vida. Las alegrías, son eso, bellos recuerdos que disfrutamos esporádicamente. Las tragedias… nos hacen, forjan nuestro carácter y personalidad, nos marcan para siempre.
La inocencia de un infante, la pueril curiosidad, una familia de costumbres. Los recuerdos de un niño de once años: la casa familiar, la madre bondadosa, el padre enérgico. Travesuras y atrevimientos que en un inicio son enfrentados gallardamente con inocentes estratagemas. Miedo ante los hechos revelados, ansiedad y angustia ante los imaginados. Hacer frente ante los hechos con una falsa impasibilidad. Creativos ardides que no pasan de ser proyectos pospuestos y remplazados rápidamente por otros de mayor ingeniosidad. Pero, todo esto no sirve ante la brutalidad de la realidad.
KLEIN Y WAGNER. Sale de su hogar buscando un asesino. Ha abandonado a su esposa, busca el asesino que se le presenta en sueños, sabe de la dualidad en las personas, sabe que cada ser humano cuenta con esta duplicidad del mal y el bien. Intuye que él ha superado el bien y por ello trata de hallar al asesino, sabe que hay uno, que va a cometer un atroz crimen y va en pos de él, siente que lo tiene cerca, cuenta con su amigo –o tal vez cómplice– Wagner. Se encuentra con una mujer rubia que le da la pauta para acercarse a ese asesino, en momentos la detesta en otros la adula, se embelesa con su baile, se da cuenta que ella cuando baila se ensimisma, se abstrae del mundo y la vida, se enamora, pero es el vehículo perfecto para llegar antes de que se cometa el asesinato.
EL ÚLTIMO VERANO DE KLINGSOR. Klingsor un pintor afamado, trotamundos, bohemio y enamorado, dueño de una enorme nostalgia, de una gran tristeza. Deprimido decide pasar el verano en un lugar que es de su total agrado, entre paseos, borracheras y fiestas se da tiempo para trabajar, de plasmar en lienzos lo que observa y haya la hermosura en todo. Cuando se encuentra feliz, enfiestado, le da por filosofar con un astrologo armenio sobre arte y magia, sobre libre albedrio y miedo, sobre la muerte, su gusto por el verano y su miedo por el otoño y el invierno, al final estas últimas estaciones representan el término de un ciclo, la muerte del espacio de un tiempo.
El autor, además de escritor, es también pintor y lo demuestra en esta historia al hacer alarde de su perspicacia. Con detalle poético describe un bosque y la campiña que recién están siendo cubiertos por la noche; la bóveda celeste donde a cada astro coloca en una dimensión de ensueño y sencillez. La efusividad de un momento de bohemia lo convierte en un retrato para el lector que, ensimismado lo contempla, lo admira… También va directamente al trabajo del artista plástico, aduce su vena de pintor y con minuciosidad va delineando el actuar del protagonista, lo qué observa, cómo lo ve, cómo se acomoda para trabajar, la técnica, los colores a utilizar –aquí es muy específico–, la longitud de los pincelazos, etc.
Para nada es una lectura fácil, el autor como lo he dicho es muy oscuro y los perfiles psicológicos de sus personajes son tan disímbolos que es ahí donde estriba su complejidad.
1818
3 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
Cinthia Fernández, Luciana Salazar, Ángel de Brito, Yanina Latorre y Amalia Granata fueron algunas de las figuras que cuestionaron el cumpleaños de la primera dama en plena cuarentena estricta.
2626
3 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
3737
10 comentarios
7 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
WILLIAM ORPEN
(William Newenham Montague Orpen)
1878 Stillorgan
1931 Londres
Fue un pintor irlandés de retratos.
"The Mirror", pintado en 1900
(El espejo)
Óleo sobre lienzo. 50,8 x 40,6 cm.
Colección Tate Britain. Londres
La modelo de este retrato es Emily Scoble, una modelo de la Slade School of Art. Orpen estuvo brevemente comprometido con ella. Aparentemente, la habitación es una representación precisa de los alojamientos de Orpen, pero la poca profundidad pictórica y la disposición decorativa o "estética" de los objetos se basan en el famoso retrato de Whistler de su madre de perfil. El espejo circular en la pared refleja la pintura del artista en su caballete. Este es un dispositivo que Orpen tomó prestado de una pintura del siglo XV de Jan van Eyck, The Arnolfini Portrait , que habría visto en exhibición en la National Gallery.
55
1 vez compartido
Me gusta
Comentar
Compartir
No comments:
Post a Comment