Más tarde, durante algún tiempo, cuando veas que hay también buenas almas en pechos que no son el tuyo, encontrarás alivio. Y te sentirás un poco avergonzado por haber creído que sólo tú dabas la nota justa, y haber querido encaramarte al campanario, siendo tan chica tu campana que no se oye en el estrépito de los días de fiesta.
Máximo Gorki: La Madre
No comments:
Post a Comment