el jugador

 

Antonino Luciano Augustino Médici Aquino

Lectores de Dostoievsky

17 min  · 

El metafisico Dostoievski habla.

El jugador

CAPITULO III

Habitualmente, no desea ocultar la repugnancia que le inspiro; lo veo. Pero, aun siendo asi no trata de ocultar que le soy necesario y que cuenta conmigo para algo. Entre nosotros se han establecido unas relaciones un tanto extrañas, que en muchos aspectos me resultan incomprensibles si no tomo en consideracion su orgullo y la altivez que muestra con todos. Sabe, por ejemplo, que la amo con locura. Me permite hablar de mi pasion, y se comprende que de ningun otro modo ha expresado mejor el desprecio que siente por mi, que con este permiso para hablarle libremente, sin obstaculo alguno, de mi amor. Parece decir: "Esto significa lo poco que tus sentinientos representan para mi. Me es absolutanente indiferente lo que tu puedas decirme y lo que sientas hacia mi persona."

Fedor Dostoievski; 'El jugador', Edicion española de Salvat, 1969.

Maria Nuria Andueza

ESCUELA DE LETRAS MALDITAS

2tSpo lnmnasoredhd  · 

Pocas novelas perdurables del siglo XIX se escribieron tan rápido como El Jugador, cuya creación fue casi milagrosa.

Dostoyevski, se hallaba otra vez endeudado, debido a su afición al juego.

Su editor le reclamaba una novela, que por contrato debía entregar inmediatamente.

Dostoyevski, no había escrito ni una sola palabra.

Con la ayuda de sus amigos, capitaneados por Miliukov consiguió terminar la novela.

Por el hecho de haber sido escrita en siete días, no deja de ser una novela tan profunda y tan meditada como todas las obras de Dostoyevski.

La novela, está basada en parte en sus propias experiencias como jugador.

El cielo y el infierno al que nos acerca el protagonista Ivanhovich, es fruto de la experiencia del autor tras haber sido declarado culpable de atacar a la iglesia y al estado.

Dostoyevski, fue condenado a muerte y padeció un simulacro de fusilamiento.

Le computaron la pena por cuatro años de trabajos forzados en Siberia.

Aquél simulacro, fue como si la ruleta rusa jugase con él. Dentro del infortunio, fue como monstruoso golpe de suerte.

Desde entonces, se sospecha que Dostoyevski,, estuvo condenado, a buscar precisamente en el juego, esa emoción extrema e infernal.

El hecho de haber estado al borde del abismo una vez, creó en él una tendencia peligrosa, tan inconsciente como fatal.

Y al borde del abismo estaba aquel día orinal, en el que le dijo a su amigo Miliukov: "estoy perdido".

Estaba perdido, pero una vez más, se encontró gracias a la escritura.

El Jugador, es una novela sobre el dolor y el placer de un adicto al sonido de las ruletas, tan padecidas, tan parecido al de las serpientes de cascabel.

@nuriaandueza.3

Maria Nuria AnduezaESCUELA DE LETRAS MALDITAS 2tSpo lnmnasoredhd · Pocas novelas perdurables del siglo XIX se escribieron tan rápido como El Jugador, cuya creación fue casi milagrosa. Dostoyevski, se hallaba otra vez endeudado, debido a su afición al juego. Su editor le reclamaba una novela, que por contrato debía entregar inmediatamente. Dostoyevski, no había escrito ni una sola palabra. Con la ayuda de sus amigos, capitaneados por Miliukov consiguió terminar la novela. Por el hecho de haber sido escrita en siete días, no deja de ser una novela tan profunda y tan meditada como todas las obras de Dostoyevski. La novela, está basada en parte en sus propias experiencias como jugador. El cielo y el infierno al que nos acerca el protagonista Ivanhovich, es fruto de la experiencia del autor tras haber sido declarado culpable de atacar a la iglesia y al estado. Dostoyevski, fue condenado a muerte y padeció un simulacro de fusilamiento. Le computaron la pena por cuatro años de trabajos forzados en Siberia. Aquél simulacro, fue como si la ruleta rusa jugase con él. Dentro del infortunio, fue como monstruoso golpe de suerte. Desde entonces, se sospecha que Dostoyevski,, estuvo condenado, a buscar precisamente en el juego, esa emoción extrema e infernal. El hecho de haber estado al borde del abismo una vez, creó en él una tendencia peligrosa, tan inconsciente como fatal. Y al borde del abismo estaba aquel día orinal, en el que le dijo a su amigo Miliukov: "estoy perdido". Estaba perdido, pero una vez más, se encontró gracias a la escritura. El Jugador, es una novela sobre el dolor y el placer de un adicto al sonido de las ruletas, tan padecidas, tan parecido al de las serpientes de cascabel. @nuriaandueza.