Vacunas y covid-19, una carrera contra reloj
Uruguay muestra a la vez un gran repunte de contagios y un avance significativo de la vacunación
La antivariólica llegó a Montevideo en 1805, a bordo de un barco negrero, como parte de un extraño raid de vacunación colonial. La mayor parte de los pobladores de la ciudad, que entonces era un pueblito, se negó a la vacuna que, se decía, provocaba cuernos. El gobernador Pascual Ruiz Huidobro, un gallego de Orense, y María Dolores de los Ríos, su esposa, se vacunaron en público para alentar a los remisos.
Todavía un siglo después, en noviembre de 1904, una parte de la población de Río de Janeiro se lanzó a las calles en protesta por la vacunación forzosa contra la viruela. La Revolta da vacina, que dejó decenas de muertos y centenares de heridos, es un ejemplo extremo del abismo que puede gestarse entre las acciones políticas y científicas y el sentimiento popular.
Los programas de vacunación contribuyeron a reducir en forma drástica las muertes por enfermedades infecciosas en el último siglo. Pese a ello, una parte menor aunque significativa de la población del mundo se niega a recibir la vacuna contra el covid-19, por razones de calidad muy diversa.
Miguel Arregui
Leé el análisis completo www.elobservador.com.uy
Ilustración @panchoperrier
No comments:
Post a Comment