Los cosacos
León Nikiloaievitch Tolstoi (Imperio Ruso 1838, Ibídem 1910).
Dmitri Andreitch conocido como Olenin parte hacia el país de los cosacos –Cosaco. Del eslavo <Kasak> “nómada”. “Hombre libre”– en el Cáucaso. Huyendo de amores y hastiado y decepcionado de la alta sociedad rusa, parte en un viaje de retiro y auto encuentro. Acompañado de su ayuda de cámara Iván Vassilitch “Vania”que es de su misma edad y se conocen desde la niñez. Se integra al ejército ruso apostado en Chechenia y Circasia como Alférez de un regimiento y después de una expedición de tres meses llega a una estanisa –aldea– a las márgenes del río Terek y por acuerdo, los cosacos deben dar alojamiento al ejército ruso, cediéndoles sus isbas –cabañas–para su reposo. Los cosacos no reciben con agrado a los rusos, de hecho, los desprecian y maldicen que fumen en sus cabañas, pero les permiten vivir entre ellos a cambio de un pago justo. Olenín llega a vivir a la casa de un khorunji –primer oficial– su esposa Ulita, babuchka (madre o abuela) de Marianka la cual el autor la describe como una beldad. Se está por un año en esta comarca y hace grande amistad con el diadia (tío)Jerochkaviejo cosaco retirado y gran cazador, aprende de él y hace sin quererlo que se introduzca a la naturaleza que lo transporta hacia un viaje de introspección. Decide quedarse a vivir allí y hacerse cosaco, se enamora de Marianka, pero esta es dada en esponsales a Lukachka; cosaco, buen mozo y conocido como Lucas. Es un cosaco bien nacido y nada anhela y desea más que ser un buen guerrero y en el momento que le es exigido tal compromiso lo cumple. Estando de vigilia en un recodo del Terek dióse cuenta de que estaba cruzando un abrek (chechenos hostiles a los cosacos)y lo mato de un tiro, esto hizo ganarse el respeto de la comarca y de sus compañeros y ser un favorito a ser condecorado. Se crea así un triángulo pasional y como suele suceder se extingue con una tragedia.
Si de algo me he percatado sobre León Tolstoi es que sus historias las utiliza como vehículos para describir su amada patria. En verdad este autor estaba enamoradísimo de su país. Su escritura da cuenta de ello, le encanta narrar y describir los lugares de su querido imperio ruso y demás territorios. Se complace en detallar paisajes, ríos y cascadas, valles y montañas, costumbres –en esta novela en particular describe a la mujer y sus labores– y trajes típicos. Le gusta narrar la orografía de los lugares que utiliza en la ambientación de sus historias. Detalla los diferentes estratos sociales ya sea en una aldea, en el ejército, en la alta sociedad. Pero, también da pormenores de sus problemas, de sus fallas y de sus aciertos, además, propaga sus ideas propias sobre administración pública, filosofía, política y espirituales.
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