Entonces el escritor empezó a hablar de sus libros. Que el Libro Rojo pa' allá, que el Libro Amarillo pa' acá, hasta terminar su discurso con el libro Negro.
-Señor. Usted se piensa que la literatura es como el arcoíris. Solo me faltaba que hablara del libro Ultravioleta para terminar que nadie lo ve ni lo lee. Además, yo los leí todos. El amarillo me dejó esquizofrénico con tantos visiones que describía, el Rojo me dejó los ojos encendidos como una conjuntivitis y el Negro me dejó listo para la sala de Enfermos Mentales del hospital psiquiátrico del Vilardebó.
Toda la mesa quedó en silencio.
- Pero caballeros. ¿He dicho algo improcedente?
Todos se miraron entre sí. El escritor todavía tenía la boca abierta y la Chiqui bajaba la cabeza avergonzada.
-Vamos a tu casa, fulano-ese era yo,- que parece la cerveza y la diabetes se te han subido a la cabeza.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO CON HUMOTR
No comments:
Post a Comment