Cuando yo llegué al Uruguay antes de pregúntame el nombre mis jóvenes primas me preguntaron de qué signo era:
-Creo que Acuario, si no me equivoco- dije yo dubitativo.
- Ahh. Acuario. Pobrecito primo. Es un signo de Agua. Los acuarianos son muy sensibles, padecen de enfermedades mentales, son artistas –sobre todo les gusta la filosofía- y tienen que buscar algún otro signo compatible para compaginar como pareja. Ejemplo: Géminis y Libra.
-¡Entonces estoy perdido!- les contesté con respeto pero casi a punto de reír.
-No puedes hacer nada primito. Eso ya está escrito desde tu nacimiento. Sabes, es por la posición de los planetas y todo ese asunto.
Luego conocí a un abogado que después de preguntar mi nombre me dijo:
-¿En que día y mes naciste?
-Sí. Ya sé. ¿Usted quiere saber de qué signo soy, no? ¡Pues del Camaleón!
Y lo dejé con la palabra en la boca quizás pensando que cuál signo era ese que no conocía.
Los psiquiatras viendo el impacto que tienen los signos del zodiaco en la población ya están recomendando a sus pacientes con trastornos menores de personalidad que le hagan caso a Lady Blanquet y así ahorrarse la tonelada de psicofármacos y después más drogas para contrarrestar los efectos secundarios de estos. Han tenido que recomendar a sus pacientes que sigan las predicciones del zodiaco pues ellos no saben ya que hacer.
Creo que mi signo de Acuario no influye para nada en mí: me ha dado últimamente por pintar óleos de girasoles como Van Gogh - que se ven tan “lindos”, he estado internado como 7 veces en clínicas psiquiatras y ahora me ha dado por leer a un escritor alemán llamado “Ludwig Feuerbach”
Por cierto. Pienso que eso del horóscopo y los signos zodiacales me saben a mie…
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