En febrero de este año, llegó al programa de Coco Sily en un Mercedes e hizo que le llevaran al estudio su bolso Louis Vuitton. Brindó de smoking sentado en un trono rojo.
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Lo sabían...?
Edmundo Rivero y la censura....
En su libro, El lunfardo y yo, Edmundo Rivero habla de los avatares de la censura y lo que sucedió con tantas letras de tango que se esfurmaron temporalmente porque no tenían arreglo en su métrica y sentido expresivo. Ahí tallaba la larga mano de los inquisidores de los años 40, detrás de los cuales estaba el Cardenal Capello, que fuera antes Arzobispo de Buenos Aires . Y Rivero lo recordaba así:
Censura hubo casi siempre...
Para lo único que la mano venía pesada era para las letras lunfardas. Todavía se arrastraban algunas prohibiciones que venían desde la presidencia del general Ramírez. Celedonio Flores había sido uno de los más proscriptos y a lo mejor se murió de pura bronca. A veces había sido peor que prohibido: desfigurado hasta el disparate por remiendos que pretendían "moralizar" sus letras. Con Mano a mano, por ejemplo, se llegó a absurdos como éstos:
Recordando en mi tristeza
hoy te evoco y veo que has sido
en mi existencia azarosa
sólo una buena mujer.
Tu presencia distinguida
et.etc.
Como si rechiflado o bacana fuesen una ofensa al pudor y, "pobre vida paria" tuviese algo que ver con el lunfardo.
La censura no permitió que mi repertorio de aquellos años con Troilo tuviera más letras reas, pero hay que recordar que la mayor parte de las orquestas tampoco solían hacerlas, quizás con excepción de D'Arienzo. Yo me iba a desquitar bastante pronto. El primer disco que grabé como solista, ya en el 50, fue Audacia, justamente de Cele, letra que había estado prohibidísima y en la cual el autor reflexionaba acerca de otras palabras aceptadas, como "partenaire"
Yo no manyo francamente
lo que es una "partenaire"
aunque batan que soy bruto
y atrasado, qué querés.
No ha de ser nada bueno
si hay que andar con todo al aire
y en vez de batirlo en criollo
te lo baten en francés.
Ya en los tiempo de Troilo, Perón había empezado a dar vía libre al lunfardo, no podía dejar de percibir el ridículo de llamar La mala al tango La maleva. Las anécdotas de aquel tiempo eran incontables: se había llegado a proponer para El ciruja algo así como El hurgador de basurales. Claro que después la métrica no daba. Por algo la gente se había tomado ya en farra la cosa y bromeaba con que a la calle Guardia vieja se la debía rebautizar "Cuidado mamá"
Perón, además, era bastante ducho en lunfardo. Su tango preferido, el que siempre pedía cuando yo cantaba, no era al fin de cuentas muy académico. Lo emocionaba casi hasta las lágrimas (y alguna vez fue sin casi) Cuando me entrés a fallar, esa historia del jovato y de la piba.
Los invito a ver esta reliquia de la película " Pelota de trapo" de 1948. En la descripción del video dice que es de la película pelota de cuero, pero esta mal titulado.
Donde Edmundo Rivero canta el tango que hizo lagrimear a Perón en Madrid ( donde se encontraba exiliado)
En la mesa mirando a Edmundo....Ernesto Grillo ( una gloria del fútbol) y el director de cine Armando Bo.
Gracias por llegar al final del post que espero haya sido de su agrado.
Abrazo tanguero.....!!!!!
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- Felix DelgadoBuenísimas anécdotas.1
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