¿Cuántos estaban esperando a Poe? Él tenía dos reglas para escribir. La primera, que toda palabras escrita cumpliera un propósito significativo en el escrito y la segunda, que aquello que él produjera, pudiese ser leído en "una sola sentada". Poe conocía y respetaba el poder de la palabra, estaba empeñado en hacer de su literatura, contundente. Décadas después de su muerte, podemos estar de acuerdo en que lo consiguió.
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