Un poema post pandemia
Manifiesto
Enclaustrado aquí entre estos cuatro muros
mi espejo observa y declara…
¡Eres un hombre nuevo!
He decidido abrir de par en par
las puertas de mi casa
para que no me impidan atravesar
la última barrera
que separa mi soledad del mundo.
Vagaré el laberinto de las calles
oliendo a redención,
gastaré el flujo de mis horas
en armonía con las cosas usuales.
Beberé en exceso elixir de sueños
para despertar libando la resaca.
Y cuando el sol tórrido
sin compasión,
se arroje calcinando las siluetas
permitiré a sus rayos abrasarme
hasta extinguir el resto de mis sombras
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