Julia Kristeva - Nuevas enfermedades del alma
Todavía tenemos alma? Es posible eso en nuestra época? Si existe, dónde se ubica? Cerebro, corazón, fluidos corporales? Qué es el espíritu? Es la conexión de la presencia parlante con otros seres parlantes y una estructura de significado? Bueno, si nuestra era es una era que destruye estructuras de significado, qué le pasó a nuestra alma? Kristeva afirma que estas preguntas son las principales preguntas de la era en la que nos encontramos como seres modernos; además, la persuasión es muy alta. El hombre moderno se encuentra a la derrumbe de su vida interior en su experiencia diaria. Este colapso encuentra claramente su testimonio todos los días en el chantaje emocional de las series de televisión, la insatisfacción romántica, la religión. Estas son señales de subjetividad lesionada según Kristeva. Nueva York es el futuro modelo urbano que mejor representa el lugar de formación de subjetividad viajero, incesante y borracho de actuación. El hombre moderno que vive en esta ciudad de iconos de nuestra época busca ganar, gastar, disfrutar. Tal vez sufra en esta experiencia de vida, pero sin remordimiento ni remordimiento. Se ahoga en visiones, las visiones toman su lugar. En su mundo de fantasía, ella trata de conseguir una parte del espectáculo. Al estándarizar la expresión, la impresión reemplaza los comentarios de significado de la educación y la renuncia. Por lo tanto, el narcisista moderno no sabe dónde confina su alma en este lío. Ni siquiera se da cuenta de que está perdiendo su alma.
Kristeva diagnostica las nuevas enfermedades del alma aquí: el espíritu que registra representa y valores semánticos para el sujeto, es decir, el dispositivo psíquico está roto, no funciona. Nuestra era es una era de inconsciencia inconsciente, como el hombre que no sabe que está perdiendo su alma. La enfermedad de nuestra época, las imposibilidades e incapacidad de representación psíquica. Enfermedades que pueden llevar al espacio psíquico a la muerte. El actor o consumidor de la sociedad espectácular sufrió una enfermedad de abstinencia visual.
Tras el diagnóstico, vienen las cuestionamientos de cómo el psicoanálisis liberará a la persona moderna de esta lisiada. Según Kristeva, el humano moderno espera que el analista arregle su dispositivo psíquico. Kristeva sigue el rastro de esta problemática, una XVII como Jeanne Guyon. En el misterio del siglo XVII; más XVII como Germaine de Sta ël En la pasión por la fama y el luto de una mujer que ocupó su lugar como figura intelectual en el siglo XIX; en la memoria corporal que se rebeló a la representación de Sabina Spielrein, a la estructura abierta de Helene Deutsche, que une el lenguaje de la depresión con la posición femenina. Pero las cuestionamientos de la representación, el amor y la identificación profundizan en estos diagnósticos. En la profundidad de esta profundidad, el cristianismo y el judaísmo incluyen resoluciones sobre el amor, la literatura, la santidad y la identificación.

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