"4-M, siglas que llevan el nombre de Isabel Díaz Ayuso"
En los veintitantos años que llevo viviendo en España nunca vi un aplastamiento tan contundente de una vertiente política como la ocurrida ayer en las elecciones de Madrid, la centroderecha al mando de Isabel Díaz Ayuso propinó un knock-out fulminante a la izquierda como nunca antes se hubo visto, incluso, la suma de los escaños obtenidos por todos los partidos de izquierdas no es suficiente para tan siquiera acercarse a los alcanzados por Díaz Ayuso. La victoria fue total.
En la campaña electoral la acusaron los izquierdosos hasta de inculta, como siempre hacen, atacando a la persona en vez de a las ideas o hechos, pero ella siguió con su lenguaje popular justo, sencillo, pero incisivo y firme contra las difamaciones; lo principal de su mandato ha sido el apoyo a los ciudadanos, al trabajador de a pie, luchando contra los molinos de viento del gobierno de Sánchez que dicho sea de paso acaba de poner sus barbas en remojo.
Ella no tiene miedo y lo ha demostrado con cada decisión tomada en tiempos de pandemia, aquel discurso de “la derechita cobarde” con ella no encaja, pues valor ha demostrado en demasía y es que no dejó nada a la improvisación como demostró al convocar elecciones inmediatamente a la traición de “Ciudadanos” que dicho sea de paso no se llevó ningún escaño en el sufragio evidenciando el bagaje cívico de los votantes.
Se derrumbó el discurso manido de que una gran participación ciudadana favorece a la izquierda, eso solo es posible en países de borregos, en uno donde la gente sabe lo que quiere expulsa a los mentirosos izquierdistas del poder y es lo que acabamos de presenciar en la Comunidad Autónoma de Madrid con un 80% de participación y donde de los 179 municipios se cuentan con una mano los que no llevan el color del PP de Díaz Ayuso.
No de risa, sino de carcajada ha sido la reacción de la izquierda en su conjunto ante el varapalo: la sede del PSOE cerró temprano abandonando a Ángel Gabilondo (contrincante directo de Díaz Ayuso en las elecciones) a su suerte, la cadena de tv “La sexta” (más bien “La secta”), donde un programa de televisión que sirve de vocero izquierdoso estaba planificado hasta bien entrada la madrugada desapareció a media noche dando paso a otra programación y, lo mejor de todo, el Pablete dimitía graciosamente como mero saltimbanqui de extrema izquierda usando una frase correspondiente a una canción de Silvio Rodríguez; en momentos como estos, cuando afloran pautas del subconsciente de los extremistas de izquierda, es donde se ve el daño que ha hecho la maquinaria propagandística del comunismo, en este caso mediante una frase de una canción del embajador cultural fidelista por excelencia, Silvio Rodríguez.
Madrid es la capital donde se desarrolla cerca de un tercio de la economía española y es el preludio de lo que le espera a la izquierda a nivel nacional que siempre llega al poder mediante ardides y nunca en buena lid. El actual presidente, Sánchez, blanqueador de asesinos (Bildu), hermanado con subvencionados por dictaduras y ayatolás (Podemos), no tiene nada que hacer ante un pueblo culto que sabe lo que quiere y que ya se ha percatado del engaño a que ha sido sometido.
¿El Pablete?, ha perdido su calidad de aforado y la justicia pronto podría tocar a su puerta con al menos dos casos pendientes como son: la información comprometedora que destruyó al romper la tarjeta que tuvo en su posesión de Dina Bousselham o el resto de unas costas procesales usadas en su partido que quedaron en su poder. ¿Su partido?, Monedero imputado, Alberto Rodríguez, el “rastas”, procesado por un delito de lesiones, Irene Montero, su mujer, investigada por usar a una asesora del Ministerio de Igualdad como niñera y pagarle con dinero público, Errejón, al igual que en otras comunidades autónomas, desertó llevándose quórum, en fin, el remate perfecto de su falaz carrera política.
Aún retumba en mis oídos el coro que cantaban los simpatizantes de VOX ayer ante la sede del partido…
¡Madrid será la tumba del comunismo!
©Manuel C. Sierra (ver en mi blog: regresioncubana)
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