Por fin, tengo un diagnóstico: Neurosis. Evaluación
certera y verdadera realizada por
una Licenciada en Derecho cubana, y nada menos que por Facebook.
Déjenme contarles un poco de mi vida-muy corta
ya- en las instituciones psiquiátricas uruguayas. En primer lugar, pocos días después
de yo llegar al Uruguay, mis viejos tíos me llevaron a un Supermercado muy
famoso.
Yo en mi primer rapto de Trastorno Mental me
fijé en una caja de cristal llena de pollos. Estaban vivos, emplumados y piaban
todo el tiempo.
Yo como hacía años que no veía un pollo, en
Cuba estábamos en pleno Periodo Especial y mi madre tenía que hervir plátanos
con su cascara y todo y pasarlos por un
molinito de carne. Hacia como unos deliciosos espaguetis de la vianda y eso comíamos
en el almuerzo y la cena, y corazón contento y lleno de esperanzas.
Pues bien, yo vi claramente que los pollos
estaban vivos. Tomé uno en mis manos y le busqué la cabeza para retorcerla.
Pero he aquí que no tenían cabeza, pero seguían piando. Entonces quise
desplumarlo pero las plumas estaban ausentes.
Con las uñas trate de destriparlo y me encontré un hueco donde cabía una mano.
Un chico del Súper Mercado se acercó pensando
que algo andaba mal.
-Señor. ¿Pero qué hace con esos pollos
congelados y listos para asarlos?
Yo me quedé boquiabierto, Si eran unos pollos
gordos, rojos en su pelaje como en Cuba, ¿Cómo era eso de que estaban
congelados?
-Señor. ¿Tiene usted acompañante?-dijo el
chico con voz imperiosa.
- Sí,
como no, aquellos son mis tíos.
El chico se retiró y fue a ver el encargado.
Parece que estuvo varios minutos explicándole. Un hombre de camisa blanca y
corbata salió y fue a donde mís tíos y algo, no se qué, le habló.
Mis tíos
me sacaron del SUPER e inmediatamente me llevaron a un psiquiatra.
Hablaron largamente con él. Este Doctor me hizo pasar a su consultorio y me
dijo:
-Usted es
portador de una Esquizofrénica hebefrénica con evolución Aviar. Eso por
ver pollos vivos donde están los congelados.
-¡Pero yo los vi vivitos y coleando, como era
en Cuba antes!-le dije enfáticamente.
-Está bien. Son alucinaciones muy frecuentes
cuando falta pollo en su dieta. Aquí se ven muchos casos en las montañas altas donde solo abunda la carne ovina.
-Pero Doctor. ¿Si aquí en Uruguay no hay montañas?-dijo mi tío.
-Ohh. ¿Estamos en Uruguay? Yo pensé que era Chile. Perdón.
-Pero Doctor. ¿Si aquí en Uruguay no hay montañas?-dijo mi tío.
-Ohh. ¿Estamos en Uruguay? Yo pensé que era Chile. Perdón.
-¿Y Cuál es el tratamiento, Doctor?-añadió esta vez mi tía, más práctica.
-No se preocupe. Ergoterapia. Lo enviaremos a
una granja de pollos por un tiempo para
que vea la vida real.
Y así me mandaron a una granja avícula llena
de pollos de todos los tamaños. Dormía en un galpón con los demás trabajadores
quienes me recibieron muy bien hasta que
descubrieron que desaparecían los pollos de engordes, grandes, vitaminados,
hormonados y antibioticoterados.
Investigaron. Descubrieron que yo les torcía el cuello, los desplumaba, los
destripaba y me los comía crudo, a razón de dos pollos diarios.
Llamaron a las autoridades y me llevaron al médico
quien me internó en una clínica muy especial para pacientes totalmente locos.
Allí, después de 6 tratamientos Electro
Convulsivos y como 7 comprimidos al día me dejaron tranquilo y feliz, parecía
un Zombi. Hasta que me dieron de alta con el pastillaje.
Al año siguiente empecé con la bebida. Todo
el santo día borracho. Mis tíos, que ya estaban medio viejos pero habían hecho
una pequeña fortuna en el país, me internaron en un Hogar Geriátrico, aunque todavía
era yo joven. Ancianos por todas partes y enfermeras pesadas por doquier.
Allí descubrí a una anciana como de 94 años
que la doctora del establecimiento había
autorizado le dieran a beber medio vaso de Whisky Chivas-Regal -sí, el mismo
que bebía nuestro cenizo comandante en jefe en Cuba.
Pues yo me dije: si la anciana bebe pues todos
aquí tenemos derecho a una copa del mismo whisky todas las noches. Y fui
conversando con todos los ancianos que se alegraron mucho por la iniciativa y
pidieron la misma. Pero la Doctora se les negó. Entonces, como hacían antes en
Cuba cuando era un país libre, organicé una huelga general. “O nos dan luna copa
de la bebida o no pagamos la mensualidad al almacén de viejos que éramos”
El Director y la doctora al ver la fiera resistencia
de nosotros aflojó y nos prometió un
vaso de Whisky pero no el mencionado anteriormente, sino el Johnny Walker. Y
nosotros contentos. Nos dormíamos tempranos y felices.
Pero la alegría dura poco. A los dos meses el
Geriátrico se declaró en bancarrota y cerró. Todos los ancianos tuvieron que
irse a otro sitio similar, más barato, pero que incluía bebida en la noche. A mí
me expulsaron de todas las instituciones parecidas. Estaba en la lista negra
por alborotador.
Comencé a trabajar muy fácilmente. Me asocie
con el Presidente del país y junto iniciamos un trabajo investigativo sobre el efecto
del Ozono en sus pacientes oncológicos.
Pero en el juego, como me prohibían comer
pollo, mis tíos me compraban Pescado, que es un manjar muy caro en este país.
Comía pescado en el desayuno, almuerzo y cena. Hasta que somaticé tanto pescado
que en la piel empezó a salirme escamas
y yo rascándome todo el tiempo en las paredes, en las sabanas, pero las peores
eran en mi trasero. ¡Caballeros, aquello era un suplicio, el papel higiénico se
corroía como si mi c… fuera de papel de lija!
Mis tíos, que Dios los tenga en la Gloria, me
llevaron de nuevo al psiquiatra. Hablaron con él y tuve que mostrarle las escamas.
-Es raro caso de Esquizofrenia Pescariana.
Tómese estos polvos que son para alimentar pescado en los viveros y verán
cómo desaparecen las escamas.
Y así fue. A los tres meses estaba libre de
escamas en mi cuerpo. Pero me suspendieron el pescado, para alivio del bolsillo
de mis tíos.
Actualmente desarrollé EL SÍNDROME DE HYBRIS.O HUBRYS que utilizamos para
referirnos a un trastorno "paranoide", caracterizándose como un
trastorno que genera un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición
de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los demás.
Muy parecido al dictador Fidel Castro, su
hermano Raúl y más recientemente, atacó a Mariela Castro, sino escuchen sus
conferencias de prensas y declaraciones al pueblo y al exterior. También la Kicnher, Maduro y Daniel Ortega, y por suesto yo mismo.
Otro ingreso en Salud Mental rodeado de droagadictos y de locos y me tomaron como jefe por mi edad y experiencia. Me pasaba dando discursos de lo bien que le iría al pueblo con el comunismo. 20 horas diarias, como ustedes saben quien lo hacía en Cuba. Ya los demás locos no me soportaban y se drogaban a escondidas de las nurses.
Desequlibré a 3 loqueros que empezaron a fumar porros y a una chica histérica, que tenía encarnado un espíritu maligno le hablé de que fuera con un obispo y le hiciera exorcismo. Esa fue la tapa que rompió el pomo. Me expulsaron de alli después de 17 electro chock y una tonelada de medicamentos.
Otro ingreso en Salud Mental rodeado de droagadictos y de locos y me tomaron como jefe por mi edad y experiencia. Me pasaba dando discursos de lo bien que le iría al pueblo con el comunismo. 20 horas diarias, como ustedes saben quien lo hacía en Cuba. Ya los demás locos no me soportaban y se drogaban a escondidas de las nurses.
Desequlibré a 3 loqueros que empezaron a fumar porros y a una chica histérica, que tenía encarnado un espíritu maligno le hablé de que fuera con un obispo y le hiciera exorcismo. Esa fue la tapa que rompió el pomo. Me expulsaron de alli después de 17 electro chock y una tonelada de medicamentos.
Ahora estoy en el culto de Hare Krishna donde solo tengo que cantar 3 veces al dia el mantra: OOOOOOMMMM y adquirir la posición de Loto. He encontrado el amor hacia mí mismo y universal. No beben, no tienen sexo, solo algunos designados por el gurú jefe, que por supuesto él sí lo tiene con cualquier chica del culto.
Pero la Única Licenciada en Derecho que verdaderamente me diagnosticó fue la mencionada al comenzar este artículo: Neurosis o Síndrome Neurótico, la única, que sin ser psiquiatra ni psicoanalista, me colocó la etiqueta. Por lo que estoy eternamente agradecido. Al fin puedo ir a la tumba en paz, pues la Neurosis, bien diagnosticada como hizo la licenciada, lleva al suicidio o al asesinato.
Le diré a mi psicoterapéuta, ya tengo 13 años
de acudir a él semanalmente, que al fin, después de tantas internaciones en Hospitales
Psiquiátricos, tengo mi verdadero diagnóstico.
Ahh. La carne hasta ahora no me la han
prohibido, aunque me vigilan de cerca mis familiares, no vaya a ser que me
convierta en un Caníbal.
Por último les diré que el oso peluche que abrazo en la foto le llamo CHOCHO y es mi apoyo espiritual. Lo llevo conmigo a todas partes. Ni a mi nieta se lo doy, quedaría desprotegido y los malos espíritus asechan.
Dr Orlando Vicente Álvarez
cubano uruguayo
genio
Dr Orlando Vicente Álvarez
cubano uruguayo
genio
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