"La Despedida", 1958Remedios VaroEn La Despedida (1958), una de sus obras más destacadas, los protagonistas son un hombre y una mujer que se retiran. Cada uno a su lado, aunque en la misma dirección. Toman corredores separados, pero ambos siguen a la derecha. Caminan por un pasillo estrecho con paredes de ladrillos anaranjado. El espectador de pintura presume que hubo una despedida entre ellos. Es una separación? El colapso de una novela? El crepúsculo de un amor? Ambos lanzan sus sombras hacia atrás y a medida que se alejan, las sombras se unen bien en el lugar de la separación. Aunque recorran sus respectivos caminos, los perfiles de sus rostros están frente a frente, casi tocando los labios. Una separación fallida? Las cenizas de un amor acabado?El examen atento de una obra de Remedios Varo, lejos de responder a cualquier preocupación, plantea una serie de preguntas sobre la naturaleza humana.Ahora, hay un tercer elemento interesante en La Despedida (1958). Un gatito ubicado cerca de donde están las sombras, nos observa con atención. Como un dulce testigo, nos mira con esa mirada hipnótica de los gatos. Esas son las cosas que Remedios Varo nos da y nos dejan pensando...Ver originalCalificar esta traducción
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