¿QUIÉN SE ACUERDA DE LOS BNEI ANUSIM CUBANOS?
A finales del siglo 15 España tenía una población cercana a los cinco millones de habitantes. De esos cinco millones, no menos de 50,000 judíos fueron expulsados en 1492. Algunos dicen que eran más, que el número real fue dos, tres o más veces superior. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que había un número similar de judíos que se convirtieron y se quedaron en España ese año. Adicionalmente miles de los que se fueron regresaron posteriormente (no la mayoría, pero parte). Por si todo eso no fuera suficiente en los siglos anteriores hubo revueltas antijudías (1391 es una fecha que muchos recuerdan) y por lo tanto bastantes judíos ya se habían convertido generaciones atrás. Todo esto justifica los estudios que indican que una décima parte de la población española actual tiene herencia genética judía.
Ahora bien, al principio de la colonización, muchos de los que vinieron de España eran conversos o descendientes de conversos huyendole a la Inquisición por lo que la huella genética fue mayor en esa época y en esas regiones resultando en millones de latinoaméricanos con al menos un ascendiente judío. Cuba los recibió en mayor o menor medida desde los inicios de la colonización hasta el siglo pasado, al ser parte de los centenares de miles de europeos que se asentaron en Cuba (portugueses incluidos). A partir de 1882 la emigración fue masiva (por ejemplo, solo entre 1902 y 1931 Cuba recibió a 780,400 españoles de los cuales buena parte dejaron descendencia). Poco después, a principios del siglo 20 es que llegan los judíos que todos conocemos (askenazíes y sefardíes) que todavía tienen un millar de descendientes en Cuba.
Pues bien, en el 2015 España y Portugal emitieron sus respectivas leyes de nacionalidad para los sefardíes pero los Bnei Anusim cubanos no pudieron ni pueden beneficiarse de ellas. Y al resto de la comunidad judía no es que le importe mucho. En primer lugar, pocos Bnei Anusim en Cuba saben que lo son. En segundo, los que lo saben no tienen una organización oficial que los represente ni son reconocidos por la Comunidad Hebrea de Cuba. En tercer lugar ellos no tuvieron ni tienen los recursos y el apoyo material necesario para realizar esos trámites. Poco se ha investigado sobre la Inquisición en Cuba. Los registros parroquiales no se encuentran digitalizados, no hay casi nada disponible online. Y desde enero de 2021 la Embajada de Portugal en Cuba cobra sus servicios consulares en euros, una moneda que pocos cubanos tienen.
¿Acaso a nadie le interesa remediar esta situación? ¿Por qué soy el único que escribe sobre el asunto?
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- Sr. Chappi, es un tema muy interesante . Pero no es la única realidad que enfrentamos. En una situación de denegaciones masivas en el Consulado de La Habana en los cerca de 30 mil expedientes pendientes y el poco interés del gobierno español acerca de la nacionalidad, abrir esta nueva lucha no parece posible.En el futuro cuando pase la Pandemia y nuestro Grupo Asesor DobleR consiga a alguien versado en el tema de los sefardíes pudiéramos revisarlo.Esta es la realidad de hoy. No obstante hay que seguir insistiendo en el tema en Grupos de Portugal o España que agrupen sefardíes, no podemos recomendarle alguno, pero existen muchos creados en FAcebook.1
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