GRIETA DE GUSANOS BLANCOS Y VERDES
.
Y empezó el Comunismo y solo quedaron las misas o Bembés, y Changó, Ochun y todos los Orichas juntos. Al lado de mi casa vivían unos blancos- todavía nos llamábamos entre nos gusanos blancos, no por el color de la piel sino porque le temíamos al comunismo.
Cuando yo escuchaba el toque de los bongóes me deslizaba por la terraza de nuestro garaje para presenciar de primera mano algún exorcismo o una limpieza de cuerpo entero que se hacía a golpes de gajos y resoplando alcohol y tabaco por la sacerdotisa- que era una vieja blanca experta en invocar toda una cohorte de demonios a los cuales yo les pedía que no me hicieran daño ni a mí ni a mi familia.
Después la hija mayor, la nieta de la Babalao, se enamoró de un oficial del Ministerio del Interior, entonces se convirtieron en gusanos verde olivo y clausuraron el bembé que amenizaba nuestras noches de aburrimiento y llenaba nuestros sueños de demonios de toda índole. Hasta ahí duró la amistad entre las dos familias: los gusanos blancos, nosotros, que esperábamos emigrar y los gusanos verde olivo, porque comunistas no eran, simple apariencia.
Al punto estaban nuestras relaciones que unas matas de jugosos mangos y de tiernos anones manteca de su patio se desperdigaba por la azotea de nuestro garaje y nosotros, temblando de tentación, no nos atrevíamos tocarlos. Esfuerzo de niños ingenuos hasta que la política que implantó Castro nos dividió.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO,GENIO
No comments:
Post a Comment