Los Refrescos del Pasado en Cuba. Cuba tenía, antes de 1959, un magnífico mercado de refrescos, sodas o gaseosas, basado lo mismo en marcas foráneas, que domésticas. De las extranjeras, la mayoría tenía embotelladoras en Cuba, y de la nacionales, muchas de ellas competían de frente con fuertes firmas como la Coca-Cola, en tanto que otras eran más pequeñas, incluso locales. En el ajuar de marcas de refrescos embotellados de la Cuba Republicana, podemos citar Cawy; Materva; Jupiña; Pijuán; La Bella Matancera, y otras... Pero ocurre que llegó la Revolución castrista, y todas estas fábricas (incluidas las de matriz extranjera) fueron intervenidas... y destrozadas. Tan temprano como el año 1962, los refrescos estaban racionados en Cuba. En ese marco, Castro designó al Ché Guevara como Ministro de Industria, la que asignó que sustituyera con una gaseosa doméstica la Coca-Cola hasta entonces embotellada en Cuba, y ahora estatizada. Fue todo un desastre. Según narra Gabriel García Márquez en un artículo que publicó en el diario EL PAIS en el año 1981, este fue lo que pasó: "Cuando los obreros cubanos tomaron la embotelladora de La Habana, no pudieron seguir fabricando la Coca-Cola, porque el ingrediente básico llegaba de Estados Unidos. Los más extremistas fueron contrarios a intentar la sustitución, pero el Che Guevara les replicó que el símbolo del imperialismo no lo era la bebida en sí misma sino la forma de la botella. Fue el mismo Ché Guevara, como ministro de Industria, quien decidió que se tratara de fabricar un sustituto como complemento del Cuba Libre. Las mentes más cuadradas pensaron en destruir las botellas existentes. Sin embargo, un cálculo más sereno demostró que las fábricas de botellas de Cuba tardarían varios años en sustituirlas por otras, y los revolucionarios más crudos tuvieron que resignarse a utilizar la botella, hasta su extinción natural. Los propios cubanos fueron los primeros en admitir que la imitación de la coca-cola no fue uno de sus éxitos mayores. Una broma callejera muy popular que los propios químicos celebraban era que cada botella tenía un sabor distinto. Cuando le presentaron la primera muestra al Che Guevara, éste la probó, la saboreó y dijo 'sabe a mierda'. Luego, en la televisión que sabía a cucaracha". Alucinante, pero cierto. De todo este recuento histórico trata este capítulo del ATICO DE PEPE, Los refrescos del Pasado en Cuba. #RefrescosdelPasado #Cuba #ElAticoDePepe #PepeForte
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