EXPERIENCIA PARANORMAL O ESTADO PREMORTEN
Hace décadas que quería contar algo que me sucedió
cuando yo vivía en Montevideo, solo en una casona antigua, de escaleras de mármol
de carrara en el Hall y muebles de estilo, que alquilaba a una vieja paciente
dueña de una inmobiliaria y que no lograba vender la casa.
Habia sido un albergue de monjas y luego, por
su extenso salón-living en un colegio de danza para niñas. La gran casa casi
tenía como 100 años y una pieza especial junto al jardín interior con paredes
de cristales labrados en marcos de maderas preciosas, llena de luz natural,
especial para estudiar ortopedia y medicina general.
Yo dormía en la segunda habitación a la izda del acceso a la casa. Existía un armario antiguo de tres puertas y espejos en
el interior de cada puerta. Yo salía a la clínica a las 9:00 am con saco y
corbata mientras ahorraba en el banco la suficiente cantidad de dólares para
traer a mis dos hijos y esposa de Cuba.
Eche de menos un peine grande azul con mango
y dientes separados que me peinaba adecuadamente. Lo busqué por todos lados,
dentro de los cajones del antiguo armario, en la vieja cómoda y así por todas
partes. Pero el peine había desaparecido y yo con el paso de los días compré otro, más pequeño y negro.
Una mañana de sábado en que no abría la clínica
dormí hasta las 10 u once de la mañana. Caí en ese estado en que uno no sabe si
está durmiendo o está casi despierta. El estado de “penumbra” como se llama
cuando uno duerme demasiado.
De repente sentí que me desprendía de mi
cuerpo y que ascendía hasta el techo de la habitación que era de puntal alto.
Distinguí desde lo alto mi cuerpo durmiente y sorpresa: Vi el peine perdido en
una esquina del techo del gran armario.
Haciendo un esfuerzo baje y me regresé a mi
cuerpo y raudo me puse en punta de pie y arrastré un objeto que era nada menos
que el peine perdido.
Quedé extrañado de la experiencia. Según mis
estudios de medicina estas cosas pueden ocurrir en minutos de Apnea-falta de respiración-
o simplemente eran los preámbulos de la
muerte cuando el alma o el espíritu va abandona el cuerpo.
Juro que no me drogaba ni fumaba mariguana
solo fumaba cigarrillos normales. Esta experiencia me asustó. Fui con el
sacerdote de mi parroquia cercana y pedí una entrevista con el presbítero y le
conté qué podía ser aquello:
-Quizás estabas preparando a morir y el alma
se desprendía del cuerpo o fue
simplemente una alucinación como sucede a todo el mundo.
-¿Y el peine, Padre, cómo descubrí que allí estaba?
El cura tardó en responder:
-No sé cómo contestar ese suceso. Dios tiene
sus misterios.
Yo me fui a casa y guarde el peine azul en
un cajón en el gran armario. Sea lo que sea, algún fenómeno había sucedido del
que nunca olvidaré. Ahora han pasado como dos décadas del proceso. Soy un católico
liberal que no cree en supersticiones como me enseñaron los Jesuitas.
El peine lo tengo aun. No lo usé más para
recordar la experiencia que nunca más se repitió, porque no había bebido
alcohol, ni medicamentos para dormir pero estaba solo, muy solo.
Nunca he contado esa experiencia a nadie más. Pensaba llevarmela a la tumba, pero me queda poco de vida y quise explicitarla.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO GENIO
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO GENIO
No comments:
Post a Comment