UN HOMBRE RIDÍCULO | Fedor Dostoievski
Pero se contentaban con burlarse de mí y al cabo me tomaron por un caso de locura mística.
(...) Sin embargo, todos, desde el sabio al más criminal de los bandidos, caminan y se dirigen hacia un mismo y único fin aunque sigan caminos diferentes. Ésta es una antigua verdad, pero he aquí algo nuevo: que yo no podría equivocarme mucho, porque he visto la Verdad, la he visto y se que los hombres pueden ser hermosos y felices sin perder la facultad de vivir sobre la tierra. No puedo ni quiero creer que el mal sea condición natural del hombre. Y sin embargo, solamente por esta afirmación se burlan de mí. Pero, ¿por qué no me han de creer?
Acuarela de Pablo Picasso.
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