HUMOR BÍBLICO: EL VERDADERO
NOMBRE DE DIOS.
Fragmento De la novela Los Dioses También Ríen.
Orlando Vicente Álvarez.
Un día Moisés paseaba sus ovejas
por el monte de Dios- Él tenía diversas
propiedades repartidas por la tierra-
que se llama Horeb. El ángel del
Señor se apareció en forma de fuego en un arbusto. Como a Moisés le habían
enseñado los egipcios sobre la
conservación de los bosques y la quema indiscriminada para hacer pastizales y sembrar viñedos, se acercó con cautela al fuego
y para su sorpresa vio que el
árbol no se consumía.
-Qué cosa tan extraña, voy a ver
qué sucede- se dijo a sí mismo
Moisés.
De pronto
escuchó una voz en hebreo que
gritaba desde el árbol ardiendo:
-¡Moisés! ¡Moisés!
- Aquí estoy- dijo desenvainando su espada por si acaso.
-No te acerques y quítate las
chancletas porque el lugar es sagrado y está
registrado en mis propiedades.
Y añadió:
-Yo soy el Dios de tus antepasados.
-¿Cuáles? ¿ Atan Ra o Tutacamón?
- No blasfeme. El Dios de Abran, de Isaac y Jacob.
Moisés no se acordaba ni una pizca de esos ancestros.
_ ¿Pero quienes eran?
_ A los que hice una promesa siglos atrás de protegerlos y que sus
descendencia fueran como las arenas de una playa o como las
estrellas.
_ No te creo. Dame una prueba.
Y de repente la llama consumió el árbol
hasta las raíces y hubo como una explosión muy grande.
Entonces Moisés se lanzó al suelo
en adoración y temeroso.
-De verdad eres nuestro
señor bendito.
-Claramente he notado como sufren los hebreos de manos de los egipcios.
Veo al pueblo hebreo sufrir su pesada carga y me he apiadado de ellos-hasta
ahora Dios permanecía en silencio a ver cuál pueblo le caía en manos- y mira
que la población egipcia de aquellos
tiempos tenían pueblos donde elegir- hasta que descubrió al pueblo
hebreo- tenían que ser, tranquilos, no protestaban y trabajaban sus obras de
esclavos magníficamente.
- He escuchado su clamor y el llanto ha llegado a mis oídos. Por tanto,
te he escogido a ti para que se presenten frente al poderoso faraón, y por las buenas, libere al pueblo Hebreo sino conocerán mi
furia. Por tanto ponte en camino para liberar a mi pueblo hebreo y luego me adorarán en mis propiedades. Luego los
conduciré a una tierra rica donde la leche y la miel manan del suelo y esto lo digo literalmente.
-¿Y quién soy yo para presentarme frente al Faraón y liberar a los
hebreos así como así?
- Yo estaré contigo.
Pero Moisés que estaba aún
receloso le dijo:
-El problema
es que si voy ante los hebreos y
les digo: el Dios de sus antepasados me
ha enviado, ellos me van a preguntar:
¿Cómo se llama? Y entonces qué les voy a decir.
Dios contestó:
-YO SOY EL QUE SOY. Y le dirás a los hebreos: “yo soy
el que soy” me ha enviado a ustedes.
Nadie a través de los siglos ha
logrado interpretar ese nombre de Dios” Yo soy el que soy” Los exegetas,
eruditos de las santas escrituras,
filólogos y miles de charlatanes, empezando por Orígenes, Pedro Lombardo (m. 1164), Santo Tomas, San
Agustín, etc. Y otros lo han intentado
negativamente- los evangelistas traducen este nombre por “SEÑOR” así no
tienen que meterse en el embrollo. Pero qué manera de llamarse así a un Dios
que se respete en vez Crogman, Desametón
o El Señor de los truenos y las nubes, nombres tan poderosos que por lo menos al pronunciarlo uno tiembla.
Cuando yo era jovencito después
de hacer mis oraciones solo en mi habitación, el Espíritus Santo se apoderaba
de mí y me hacía levitar y volar por techo y paredes, entonces comprendía el significado del nombre de Dios. Lo sé por
qué al día siguiente aparecían todas las
bombillas, lámparas y cuadros desparramados por el piso. Y mis padres fueron con el sacerdote y les dijo- Padre,
nuestro hijo vuela por la habitación cuando está poseído por el Espíritu Santo-
pero el buen cura no les creyó. Y yo
continué volando por la habitación todas las noches y guardando el secreto del
significado del nombre de Dios. Cuando
inicié mis estudios de medicina al parecer
tanta ciencia chocó con mi fe y ya no levité más. El significado del
Nombre de Dios desapareció de mi mente y
mis padres se ahorraron una fortuna en bombillas, lámparas y cuadros valiosos.
- Por Pues Dios o YO SOY EL QUE SOY le dijo a Moisés que fuera con los ancianos de su pueblo.
Y ahí es donde aparece en escena su hermano llamado Aarón como en las
novelas mexicanas que siempre aparece un familiar que se desconocía. Este era de la tribu levita o sea de los
sacerdotes y toda su descendencia serian sacerdotes del verdadero Dios a quien
conocía por historias antiguas contadas
oralmente, pues los hebreos no tenían lenguaje escrito- era un caso neto de Nepotismo, siempre en la
casta dirigente.
- Por Pues Dios o YO SOY EL QUE SOY le dijo a Moisés que fuera con los ancianos de su pueblo.
-Nadie me creerá Señor.
-Toma la vara que tienes en la mano y arrójala al suelo.
Así lo hizo Moisés y vio horrorizado que la vara se convertía en
serpiente y dio tres pasos atrás.
-Ahora toma la sierpe por la cola. No temas.
Y Moisés tomo la serpiente por la cola y
esta le mordió una pierna.
-Ahora voy a morir. Por tu culpa Dios.
- No es mi culpa. Es tu falta de fe.
Y Moisés tomó al reptil por la
cola y esta se convirtió nuevamente en
una vara.
- Ahora mete tu mano dentro de tu pecho.
-Pero si ando sin camisa solo esta falda plegada sobre mi cintura y el
pecho descubierto.
- Entonces métela debajo de la faldeta.
-Me estás pidiendo mucho. Y si de mi mano
sale un alacrán que me aguijonee el miembro que es lo más valioso para un
hebreo.
- Ten fe hijo.
Y Moisés metió la mano la mano donde le indicaba Dios y cuando la sacó estaba llena de ladillas que lo picaban
por todas partes. Y él saltaba y saltaba
de dolor y ardor por las picaduras.
-Dios. No eres tan poderoso como pregonas. Ahora como me quito las
ladillas.
- Vuelve a meter la mano en tu entrepierna.
Y Moisés hizo lo que Dios le
ordenaba y su mano salió limpia y la picazón desapareció.
-En verdad eres un Dios que tiene grandes
coj…
-Y ahora ve frente a los hebreos y si no
te creen ofrécele las pruebas que te he dado. No te preocupes. Yo estaré
contigo respaldándote.
-Ay Señor yo no tengo facilidad de
palabras, se me traba la lengua y no puedo hablar.
Moisés tenía una Dislexia de cuando el maestro sacerdote
egipcio le enseñaba a deletrear la palabra “barco pequeño” y lo hacía mal. Eso
parece que obedecía a un trauma de la niñez cuando su madre lo dejó rio abajo
junto a cocodrilos e hipopótamos antes de que la princesa lo prohijara.
Ante esto Dios se enojó- Dios
tenía sentimientos muy humanos cuando aquello-y le dijo:
-¿Y
quién le ha dado la boca al hombre? ¿Quién le da la voz a los mudos, vista a
los ciegos y el baile a los zambos?
Por supuesto que tú, Señor.
- Para hacer mejor las cosas ya
que no confías en ti mismo voy a
enviarte a Aarón el sacerdote, tu hermano, para que traduzca tus palabras
frente al Faraón. Yo sé que tiene buena labia, explícale todo lo que ha
sucedido y que yo también estaré con él.
- ¿Y yo tengo otro hermano y a la vez sacerdote? ¿Por qué se me habían ocultado
hasta ahora?
_ Porque ahora has conocido al verdadero Dios de tus antepasados y estás listo para dejar
tu educación egipcia atrás y ser líder de tu verdadero pueblo.