LOS TIRANOS NO
LLORAN NI CREEN EN LÁGRIMAS: Maduro y los Castros.
Parafraseando
aquello famosa película soviética creo
que del 78 o 79 los tiranos no lloran ni creen en lágrimas.
Eso lo demostró
el entonces Ministro cubano de las Fuerzas Armadas cuando el caso de Ochoa y
demás.
Dijo entonces que
se había mirado al espejo y por su rostro corrían gruesas lágrimas por los
hijos de los condenados a muerte. Estaba ensayando para hacer un show ante el
Consejo de Estado y de Ministros, para que
vieran que él era tan humano como los
demás.
Pero su discurso
frente a la TV no convenció a nadie. ¿Desde cuándo un poderoso y muyyy poderoso
llora?
Por lo menos
Fidel no hizo ningún aspaviento. Los verdaderos dueños de un país nunca lloran.
Dicen que desde niño nunca lloraba ni cuando apetecía la teta materna, ni
cuando lo golpeaban. Era hombre obsesionado con el poder y de llanto nada. No
establecía empatía ni con sus numerosas
amantes. Aun cuando sabía que la muerte
se acercaba, no derramó una lágrima al Señor por el perdón de sus terribles
pecados.
Ahora es el
Presidente de Venezuela el que no llora, aun cuando un pajarito-el fallecido Chávez-le
murmura al oído algunos secretos. Y el pueblo de Venezuela sufriendo como nunca
y él no derrama ni una lágrima por el
hambre que asola al país.
La única excepción a esta falta de sentimiento
humano fue el Führer Adolfo Hitler.
Algunos testigo de la época decían que las lágrimas bañaban su cara al
presenciar en el teatro una Sinfonía de Richard Wagner, creo si mi mente no me
falla, era Tannhauser o Los Maestros cantores de Núremberg, obras que exaltaban el nacionalismo alemán. Minutos antes, había
firmado las órdenes de la Solución Final o sea, el exterminio de todos los judíos
en los campos de concentración. ¿Cómo se llama esta dicotomía existencial?
Orlando Vicente Álvarez
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