RUSIA-CANJE DE PRISIONEROS© Sergei Ilyin

TALLIN, Estonia (AP) — El viernes surgieron nuevos detalles sobre el mayor intercambio de prisioneros desde la Guerra Fría, cuando el Kremlin reconoció por primera vez que algunos de los rusos retenidos en Occidente pertenecían a sus servicios de seguridad.

Al tiempo que los periodistas Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva y el exmarine Paul Whelan fueron recibidos por sus familias y el presidente estadounidense Joe Biden en Maryland el jueves por la noche, el presidente Vladímir Putin abrazó a cada uno de quienes volvieron a Rusia en el aeropuerto Vnukovo de Moscú y les prometió reconocimientos estatales y una “charla sobre su futuro”.

Entre las ocho personas que regresaron a Moscú se encontraba Vadim Krasikov, un asesino ruso que cumplía cadena perpetua en Alemania por matar en 2019 a un excombatiente checheno en un parque de Berlín. Los jueces alemanes indicaron que el asesinato se llevó a cabo por orden de las autoridades rusas.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas el viernes que Krasikov es un agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB) —un hecho reportado en Occidente incluso cuando Moscú negó la participación del Estado.

Añadió que Krasikov alguna vez sirvió en la unidad Alfa de fuerzas especiales del FSB, junto con algunos de los guardaespaldas de Putin.

“Naturalmente, ayer también se saludaron cuando se vieron”, señaló Peskov, subrayando la determinación de Putin de incluir a Krasikov en el intercambio. A principios de este año, Putin no llegó a identificar a Krasikov, pero hizo referencia a un “patriota” encarcelado en un “país aliado de Estados Unidos” por “liquidar a un bandido” que había matado a soldados rusos durante los combates en el Cáucaso.

RUSIA-CANJE DE PRISIONEROS© Mikhail Voskresensky