“El Conde”, la audaz película chilena dirigida por Pablo Larraín, ha logrado, de manera sorpresiva, captar la atención de la industria cinematográfica al ser considerada para competir en los Premios Óscar en la categoría de Mejor Fotografía, según constató Fotech.
Aunque la sátira, que presenta a Augusto Pinochet como un vampiro en busca de poner fin a su existencia después de 250 años, ha recibido críticas mixtas, el trabajo de Edward Lachman en la dirección de fotografía se ha destacado notablemente.
Lachman es un respetado director de fotografía estadounidense con una amplia trayectoria, incluyendo una victoria en los Oscar por “Far from Heaven” en 2002. Su habilidad para trabajar en más de setenta películas, como “Erin Brockovich” y “Las vírgenes suicidas”, aporta un sólido respaldo a la producción chilena.
En “El Conde”, Lachman optó por el blanco y negro, una elección que contribuye a realzar la oscura narrativa visual de la película. Su destacado trabajo llevó a que la Sociedad Americana de Directores de Fotografía (ASC) lo nominara para el Oscar a la Mejor Fotografía en Largometraje.
En competencia con otras notables producciones, como “Los asesinos de la Luna”, “Oppenheimer”, “Maestro” y “Pobres criaturas”, “El Conde” sorprendió al ser seleccionado, dejando fuera a cintas apreciadas como “Barbie”, “Saltburn” y “Zona de interés”. La incertidumbre sobre los cinco filmes finales nominados se resolverá el 23 de enero, fecha en la cual se realizará el anuncio oficial.
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