MATERNIDAD BIOLOGICA
El año pasado estando en Buenos Aires me encontré con una vieja amiga.
-Sigues bella todavía. ¿Cuántos años tenés?
-Estoy rozando los cuarenta. Ya no me contratan como antes. Estoy perdiendo flexibilidad.
- ¿Y un hijo, ya está al llegar la menopausia?
- No quiero tener hijos.
Pero cómo. Conservaba la belleza de la primera juventud, piel lozana, piernas largas, pelo rizado hasta la espalda…
-Todavía estas a tiempo para un crio.
Tu cuerpo se preparó hace millones de años para la ocasión. Solo las
ejecutivas empresariales se sienten realizadas sin un hijo y luego
adoptan o se quedan solas en su vejez, rodeadas de hermanos y sobrinos
que solo buscan la herencia.
Pero tú eres pobre ahora. No puedes congelar tus óvulos para más adelante. Ni podrás adoptar.
La naturaleza o Dios mismo prepararon
el cuerpo de la mujer para concebir. La matriz materna extrañará el
cuerpecito del bebé. Los pezones de tus senos añoraran los labios
tiernos de una criatura. Tu cuerpo se encorvará hacia adelante haciendo
una cueva para acunar al crio y tú, toda entera, recibirás el don de la
felicidad de tener un bebe. La Oxitócica trabajara todo tu cuerpo, tu
cerebro y tu estarán preparados para ser madre.
Yo tuve una paciente con Síndrome de
Down. Los padres me decían que era una bendición de Dios por el amor
que le daban y el amor que recibían. Yo la cargaba en mis rodillas y me
enternecía y una lágrima rodaba por mis mejillas.
Cuando estudiaba Medicina la profe de Embriología- que tenía frenillo labial y era gorda como una estufa, pero por dentro era un amor, tenía dos hijos y nos decía el viejo proverbio médico: la menstruación no es más que el llanto en sangre de un útero defraudado.
Así de cierto era. El hombre proporciona unos 100 millones de esparmatozoides por milímetro de semen`para inseminar la mayor cantidad de vientres, mientras las mujeres sólo un óvulo mensual y hasta cierta edad. Mal calculo evolutivo o divino.
Cuando estudiaba Medicina la profe de Embriología- que tenía frenillo labial y era gorda como una estufa, pero por dentro era un amor, tenía dos hijos y nos decía el viejo proverbio médico: la menstruación no es más que el llanto en sangre de un útero defraudado.
Así de cierto era. El hombre proporciona unos 100 millones de esparmatozoides por milímetro de semen`para inseminar la mayor cantidad de vientres, mientras las mujeres sólo un óvulo mensual y hasta cierta edad. Mal calculo evolutivo o divino.
Dios le dijo Abran que ofreciera su
único hijo en holocausto pero sólo era para probar su fe y le dijo: tu
descendencia será como las estrellas del cielo o la arena de las playas.
Los hijos son una bendición de Dios o
de la Evolución. Hasta las parejas de lesbianas se dejan inseminar por
tal de tener uno y hasta los gay reclaman un vientre un sustituto o
adoptan.
Hace pocos días en la playa vi en la
arena jugar a una familia de pobres al fútbol, hasta la madre jugaba, y
parecían tan felices que las millonarias argentinas y brasileñas tras
sus gafas tornasol los miraban con envidia. No querían tener hijos para
no deformar sus cuerpos.
Mi querida amiga escuchó toda mi arenga y no dijo nada.
Sería como una ballerina con un solo pie dando vueltas sobre sí misma y dando pequeños saltitos sin llegar a nada.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
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