“Todo llega en la vida…. y llega ese día que perdemos la batalla contra el tiempo...
Nuestra juventud se nos va del cuerpo y la amenaza fuerte y descarada se toma todo aquello que cuidadosamente nos hemos esforzado por mantener en su lugar.
Ya no hay nada que borren las marcas de tantas risas, lagrimas, penas, trasnoches y enojos de nuestro semblante.
Tomamos vitaminas, colágeno, limón, jengibre, vinagre de manzana, miel y omega 3 y cuanta fórmula hechicera se nos atraviese.
Sudamos cuando hace frío y el sueño nos desvela.
Un día nos damos cuenta que no hay zapato cómodo, que no vemos sin anteojos y nuestras canas crecen sin piedad. Que nuestro cuerpo se va emparejando, nuestras rodillas se van redondeando y aflojando.
Un día, nos cansamos de imitar en el espejo, a aquel joven que fuimos. Nos miramos de frente, sin luz cálida ni sombras y por fin aceptamos que hemos vivido más vida de la que nos queda.
Y qué lindo que ha sido haberlo vivido y sentido, haber dado tanto amor, como haberlo recibido. Adquirir la experiencia y aprender de paciencia.
Qué importa si ganó la gravedad, que perdimos la guerra contra las arrugas,. Qué importa si vamos para viejos, que los hay más jóvenes. Qué importa si tenemos la vida y cada experiencia nos pinta de sabiduría.
Que honor haber sido y continuar siendo únicos Que aún nos queda mucho amor por vivir y llega sin exigir ni pedir. Que maravillosa es esta etapa de ser como somos, de amarnos tal cual. Qué lindo es seguir adelante con todo lo vivido y aprendido".
Caminatas: Martín pescador esperando a la prima....Vera
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